Yomariel Justiniano es una agente que trabaja para ICE en la Oficina de Detención y Deportación (ERO por sus siglas en inglés) en Orlando, Florida. Y en un escrito de la misma agencia de inmigración publicado en Internet, se cuenta lo que Justiniano junto a otros oficiales hacen en relación con los inmigrantes que tienen algún antecedente con las autoridades en Estados Unidos.
En las cárceles
“Cada día es diferente”, dice ella según el documento. “Llego al trabajo, reviso las cárceles en nuestro distrito y verifico si han arrestado a cualquier persona que creamos que se encuentre en los Estados Unidos ilegalmente. Voy a la cárcel y le tomo sus huellas dactilares, las envío al FBI para análisis y espero por su resultado y cualquier antecedente penal”, explica.

Todo dependerá de esos resultados. Si es necesario, la agente toma bajo custodia a los extranjeros reportados y los asigna a procedimientos de remoción. En el caso que alguno de los individuos deba ser enjuiciado penalmente por reingreso, ella se encarga de escoltarlo al tribunal federal en coordinación con la fiscalía federal, el mismo día que el inmigrante es recogido de prisión.
En los hogares
En el despacho donde Justiniano trabaja, algunas veces los oficiales también van a los hogares de inmigrantes indocumentados con antecedentes, para efectuar arrestos. Durante días, e incluso semanas, estos agentes realizan vigilancias para evaluar la situación y cuando creen que es seguro llevan a cabo los arrestos.

La oficial Justiniano, quien lleva 12 años trabajando en la Oficina de Detención y Remoción, y otros agentes son capacitados cada tres meses sobre uso de armas de fuego, técnicas de defensa, de arresto, de esposamiento, escenarios hipotéticos de arrestos en domicilios y escenarios hipotéticos de vigilancia de campo.