Crystal Bassette, una mujer que trabajó en la industria de la pornografía por más de 10 años, dejó su trabajo como estrella porno para convertirse en la nueva pastora de una iglesia en Nueva York que ahora preside junto a su esposo.

La polémica noticia se ha viralizado en las redes sociales por la ironía que significa el hecho de que una actriz porno ahora desee predicar la palabra sagrada de Dios luego de grabar más de 100 películas pornográficas.
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Luego de ganar millones de dólares en la industria de películas para adultos, Bassette se separó de este trabajo cuando comenzó a asistir a la iglesia, donde conoció a su esposo, con el que ahora tiene 3 hijos.

“Fue un cambio drástico… Pasé de un extremo a otro. Necesitaba escapar de toda esa vida”, afirmó Crystal Bassette.
Actualmente la familia reside en Nueva York donde presiden su propia iglesia, dejando atrás el sueldo de 30.000 dólares por película pornográfica que ganaba Crystal para ahora dedicarse a predicar la palabra de Dios.
«Mi pasado me hizo lo que soy hoy y Dios cambió mi vida completamente”, afirmó Crystal Bassette desde una de las sillas de su iglesia.