El presidente estadounidense, Donald Trump, sugirió este martes sin proporcionar evidencias que el informe del fiscal especial, Robert Mueller, encargado de la investigación de la llamada «trama rusa», era «ilegal». Sus comentarios se basaron en un ataque contra el exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), James Comey.
En un mensaje publicado en su cuenta oficial en Twitter, Trump afirmó falsamente que el informe de Mueller sobre la posible colusión entre la campaña de Trump y Rusia mostró que «no había obstrucción», a pesar de que el fiscal especial no llegó a ninguna conclusión sobre si el presidente obstruyó la justicia.
«Según el Informe IG, toda la Caza de Brujas contra mí y mi administración fue una estafa gigante e ilegal. La Cámara de Representantes ahora debería volver a trabajar en los precios de los medicamentos, la atención médica, la infraestructura y todo lo demás. ¡El Informe Mueller mostró que no hay colusión, no hay obstrucción!», publicó el mandatario en un mensaje de la red social.
Based on the IG Report, the whole Witch Hunt against me and my administration was a giant and illegal SCAM. The House of Representatives should now get back to work on drug prices, healthcare, infrastructure and all else. The Mueller Report showed No Collusion, No Obstruction!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 3, 2019
Los comentarios del presidente ocurren después de que el inspector general del Departamento de Justicia (DOJ, en inglés), Michael Horowitz, publicara un informe donde aseguró que Comey violó las políticas del FBI y su acuerdo de empleo al manejar mal los memos que detallaban sus conversaciones con Trump.
A pesar de que Mueller concluyó su investigación en marzo y no encontró evidencias suficiente para acusar a los asociados de campaña de conspirar con el Kremlin, el informe del fiscal todavía tiene gran presencia en los tuits del presidente. Mueller no llegó a una conclusión sobre si Trump obstruyó la investigación, aunque desde entonces el fiscal general William Barr ha determinado que la evidencia es insuficiente para acusar al presidente.
Mientras tanto, los demócratas han comenzado investigaciones independientes basándose en el informe de Mueller y ampliándolas a presuntas obstrucciones y abusos de poder por parte de Trump a principios de este año.