Luego de la matanza ocurrida la semana pasada en un colegio de Parkland, Florida, el presidente Donald Trump ordenó a su gobierno crear medidas para prohibir la venta de dispositivos que pueden colocarse en las armas semiautomáticas para que disparen más rápido.
Durante un acto de condecoración a agentes del orden en la Casa Blanca, Trump informó que había firmado un memorando para que Jeff Sessions, fiscal general, proponga regulaciones sobre estos dispositivos «bumb stocks», que convierten las armas en potencialmente más letales.
”Espero que estas regulaciones estén terminadas muy pronto”, añadió Trump en el acto.

Los «bumb stocks», como se les conoce, pueden incorporarse en las culatas de los fusiles semiautomáticos para abrir fuego de forma automática y así disparar más rápido. Este accesorio permitió al autor de la masacre de Las Vegas, Stephen Paddock, hacer disparos más frecuentes y asesinar a 58 personas en pocos segundos.
La medida para prohibir o aumentar la venta de estos dispositivos fue respaldada por varios republicanos contrarios al control de armas y de la propia Asociación Nacional del Rifle (NRA), sin embargo, el debate en el Congreso sobre el tema está estancado.