El presidente Donald Trump está contemplando la posibilidad de separar a los niños inmigrantes de sus padres para que después sirvan como «carnada» para deportar a los adultos; una táctica muy parecida a la utilizada durante la Alemania Nazi.
Trump planea reavivar una de las prácticas más atroces del siglo XX con el pretexto de detener la inmigración ilegal desde América Central, según informó The Washington Post. De acuerdo al informe, el Departamento de Seguridad Nacional estaría evaluando separar a los niños detenidos de sus padres para después deportar a sus padres cuando intenten recuperarlos.

«Estas medidas, que se describen con la condición del anonimato porque no se han divulgado públicamente, también tomarían medidas enérgicas contra los inmigrantes que viven sin documentos en los Estados Unidos y que envían a sus hijos», comentó Nick Miroff, quien escribió el informe.
«En este aspecto, se usarían los datos recopilados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos para deportar a los padres después de que intentan recuperar la custodia de sus hijos de los refugios del gobierno» explicó Miroff.

Recordemos que esta «táctica» de separar a los niños de sus padres fue utilizada por la Alemania nazi en sus arrestos masivos de judíos y otras poblaciones durante la Segunda Guerra Mundial. En América del Norte, los gobiernos de EE. UU. y Canadá separaron a los niños indígenas de sus familias hace un siglo.
La administración de Trump justificó este enfoque como un elemento de «disuasión» difícil pero necesario para la inmigración ilegal, señaló Miroff, citando un aumento en las detenciones de noviembre como pretexto para considerar estas acciones.