El presidente Donald Trump sigue restando puntos a su fama y a su aprobación nacional; cada acción que realiza trae consigo una avalancha de críticas bien sustentadas. En esta oportunidad, el magnate está en el ojo del huracán por rumores sobre su obsesión con los senos de una traductora japonesa.
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No es la primera vez que se dice que Trump es un “don juan” al que le encantan las mujeres hermosas. Incluso se llegó a rumorar que el magnate solo contrataba a mujeres “bonitas” y que ordenó despedir de sus club de golf, a aquellas que le parecían poco atractivas.
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De acuerdo a un artículo publicado por Graydon Carter, jefe de redacción de Vanity Fair, durante la visita del primer ministro Japonés, Shinzo Abe, a la Casa Blanca, Trump estaba interesado en algo más que en política.
Al parecer de ese encuentro Trump confesó ante un amigo que el pecho de la traductora japonesa del primer ministro lo tenía “obsesionado”, según menciona Carter aunque no dice cómo o de quién (quizás de ese ‘amigo’) escuchó el comentario.

“Él expresó esto en su propia manera fragante de ser”, escribió Carter en su nota editorial titulada “La presidencia de Trump es ya una broma”
El New York Daily News aseguró que una portavoz de la Casa Blanca se negó a comentar la afirmación de Carter.
Aunque son solo un indicio de algo que habría dicho Trump, lo registros del magnate nos indican que es posible que haya dicho eso y más, con respecto a los senos de la traductora japonesa.
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