El candidato republicano Donald Trump y su estilo particular de hacer política, lo ha llevado a ser el blanco de incontables críticas de diferentes puntos de vista, incluyendo las familias Bush y Clinton. Críticas que han originado indignación y rechazo, al menos por parte de la comunidad hispana.
En caso de figuras políticas como las familias Bush y Clinton, el candidato es considerado para ellos como su enemigo en común. Han llegado al punto de que el expresidente George W., o el expresidente 41 (como también se le conoce), anunció que su voto sería para la candidata Hillary Clinton, para sorpresa de muchos republicanos.
Estas importantes e influyentes familias estadounidenses a pesar de haberse causado mutuamente heridas políticas en el pasado, han unido fuerzas en temas de ayuda humanitaria. Como en el 2004 brindaron apoyo a las víctimas del tsunami, en 2005 a las víctima del huracán Katrina, la recuperación de Haiti después del terremoto del 2010, entre otros.
Y aunque estas familias han estado de lados opuestos en cuanto a debates políticos, ya que los Bush siempre han apoyado los partidos republicanos, el caso de Donald Trump ha sido la excepción y al igual que la familia Clinton lo ven como un enemigo con escaso carácter político.