El presidente estadounidense Donald Trump sigue sin llegar a buenos términos con su fiscal general, Jeff Sessions, desde que este en marzo 2017 decidió no supervisar la investigación sobre colusión con Rusia que tanto ha empañado el curso de la actual Administración.
Trump ahora ha escalado el enfrentamiento con Sessions haciéndolo ver menos que un cero a la izquierda, dejando una vez más en entredicho el desempeño de sus funciones. Esta ocasón en una extensa entrevista con Hill.TV el martes, el presidente aseguró “no tengo un fiscal general. Es muy triste”.
Ya en ocasiones anteriores Trump se ha quejado del fiscal general de su Administración hasta el punto que se le ha preguntado si piensa despedirlo. El presidente no ha afirmado completamente que lo hará pero ha dejado abierta la posibilidad diciendo que lo está evaluando pero que de suceder podría ocurrir a finales de año o principios del 2019, después de las elecciones de medio período, no antes.

“Veremos que pasa. Mucha gente me ha pedido que haga eso. Y creo que estudio la historia, y digo que solo quiero dejar las cosas en paz, pero fue muy injusto lo que hizo”, ha dicho refiriéndose a la decisión de Sessions de recusarse en el tema de Rusia.
Trump – inmigración – Sessions
Imposible ocultar la decepción que Trump ha proyectado de Sessions sobre el tema en cuestión pero ahora el mandatario ha revelado que hay algo más que “no es solo con esto”. Y aunque ante los ojos de muchos el fiscal le ha brindado completo apoyo en sus políticas anti-inmigratorias al presidente, este dijo sin dar mayores detalles, que no está feliz en sus acciones frente al tema de inmigración.

Durante la entrevista desde la Oficina Oval, Trump lanzó una fuerte crítica contra Sessions en la que señaló: “No estoy feliz en la frontera, no estoy contento con muchas cosas, no solo con esto”. Al concluir no se abstuvo en decir cuán decepcionado está del fiscal asegurando: “Veremos cómo le va a Jeff. Estoy muy decepcionado con Jeff. Muy decepcionado”.