La Corte Suprema de Rusia ha decidido prohibir al grupo religioso conocido como Testigos de Jehová, en respuesta a la solicitud del Ministerio de Justicia de ese país de cesarles sus actividades.
Uno de los argumentos presentados ante la corte responde a que los Testigos de Jehová han sido considerados un grupo ‘extremista’. Una abogada del Ministerio de Justicia expuso que los miembros de ese grupo cristiano “representan una amenaza para los derechos de los ciudadanos, el orden y la seguridad pública”.
Pero eso no ha sido todo. Los jueces también han ordenado el cierre de las sedes de la organización en Rusia y la incautación de sus bienes que pasarán a manos del Estado.

Esta situación ha generado una preocupación internacional ante el supuesto atentado de la libertad de religión. Además, los abogados de los Testigos de Jehová han señalado que apelarían la decisión y están dispuestos a llevar el caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
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