Como había indicado previamente, el gobierno de Vladimir Putin buscaría tomar medidas similares a las que tomó el presidente Barack Obama, y así lo hizo: ordenaron el cierre de una escuela Angloamericana en Moscú.
En esta escuela asisten los hijos de diplomáticos norteamericanos, canadienses y británicos, por lo que el cierre implica una respuesta controversial para estos otros dos países que no deberían estar involucrados.
La escuela tiene su sede principal en Moscú aunque además tiene otra sucursal en San Petersburgo, según su página web no han realizado declaraciones hasta el momento en referencia a la medida del ejecutivo.
Además, el gobierno ruso ordenó el cierre del acceso que conduce a la casa de vacaciones de la Embajada de Estados Unidos en Rusia.
Según el portavoz Dmtry Peskov, las decisiones provenientes del gobierno de Vladimir Putin, y en especial las del presidente Vladimir Putin no serán justificadas puesto que razonan bajo el “principio de reciprocidad”, es decir, harán acciones similares en respuesta a lo que le haga primero Estados Unidos, ya que ellos aun no han aceptado haber interferido en las elecciones.
Sin embargo, aun desconocemos cuáles otras acciones tomará el gobierno ruso en nombre de la “venganza”, puesto que el de Estados Unidos, a nombre de Barack Obama, ha realizado dos acciones importantes: la expulsión de 35 diplomáticos y la congelación de bienes a principales agencias de inteligencia rusa.