El expresidente francés Nicolás Sarkozy será juzgado por corrupción y tráfico de influencias después que el Tribunal de Casación rechazó la apelación para que se evitara el juicio. Es el primer presidente juzgado por corrupción en ese país en sesenta años.
Esta información ha sido confirmada por Jacqueline Laffont, la abogada del ex mandatario, tiempo después que trascendieron investigaciones en donde se encontró que Sarkozy recibió financiación para su campaña presidencial de 2007 por parte de la heredera de L’Oreal, Liliane Bettencourt.
En dichas conversaciones se aprecia a Sarkozy interactuar con el exjuez Gilbert Azibert sobre los fondos captados de manera ilícita de Bettencourt para la reelección, los cuales se estima ascendieron a 48 millones de dólares, es decir, aproximadamente el doble de lo establecido en Francia.

Asimismo, autoridades han indagado que Sarkozy y el exjuez habrían buscado información acerca del caso de L’Oreal. De igual forma, ambos habrían sostenido conversaciones telefónicas usando otras identidades en donde Sarkozy se hacía pasar por Paul Busmuth.
Sin embargo, este no es el único caso por el que los magistrados andaban detrás de los pasos de Sarkozy pues se habló que el político habría recibido financiamiento del régimen libio de Muamar Gadafi durante la campaña de 2007.
En tanto, el ex servidor público tiene otro proceso abierto debido a la financiación ilegal de su campaña de 2012, lo que se le conoció como “caso Bygmalion”, y consistió en la falsificación de facturas para maquillar gastos electorales y así poder burlar los límites legales.
Cabe mencionar que el exjuez Gilbert Azibet, también será juzgado.