Un niño de 10 años de edad se salió de un tobogán de agua y cayó al concreto, luego de haber pasado apenas 90 minutos de la inauguración del nuevo parque acuático “The Wave” en California, que tuvo un costo de más de 43 millones de dólares.
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El niño fue arrojado de la pista del tobogán debido a la presión del agua y la corta distancia entre la base y los bordes del tobogán que provocaron que el joven cayera al concreto y recibiera varios raspones en su piel tras deslizarse por varios metros sobre el piso.

Aunque el chico no fue herido de gravedad, el dueño del parque está reevaluando la atracción y por los momentos el “Dublin Screamer” se encuentra cerrado por motivos de seguridad, según reportó el East Bay Times.
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Varios informes aseguran que el tobogán no había sido inspeccionado por el Estado, según informó Home Daily, donde se alertó que actualmente no existen leyes de inspección para parques acuáticos en Estados Unidos.

Este incidente sucede casi un año después de que un menor fuese decapitado cuando por accidente fue arrojado de la balsa de un tobogán de agua hacia la red de seguridad.
— HOPE (@hope4ume) May 28, 2017