Cuando se creía que las investigaciones de la interferencia de Rusia sobre las elecciones de Estados Unidos no podrían arrojar nuevos resultados, ahora el abogado especial, Robert Mueller, liberó nuevos cargos en contra del exasesor de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, y de su socio comercial, Rick Gates, pero exclusivamente relacionados con robo de dinero.
Sí, los nuevos cargos demuestran nada menos que fraude fiscal y bancario de estos dos hombres que estuvieron íntimamente relacionados con la campaña de Donald Trump a sumas que circulan por los 30 millones de dólares.

En octubre, tanto Paul Manafort como Rick Gates fueron acusados de lavado de dinero e inmediatamente se habrían declarado inocentes, pero tras el juicio y las multas respectivas obtuvieron casa por cárcel tras sus delitos. Lo que jamás pensaron era que podrían volver a abrirles otro caso.
Sin embargo, las investigaciones de Mueller no prueban aún la conexión directa de su participación con la interferencia de Rusia en las elecciones
Aunque se han presentado estos cargos en contra de los dos asesores, no se ha encontrado la evidencia definitiva que los vincule con el caso directo de colusión con Rusia por apoyo a Donald Trump. Según informó la BBC, se estima que ambos habrían conspirado para ocultar el dinero y habrían mentido en sus declaraciones fiscales con la esperanza de no ser detectados.
Aunque, tanto Manafort como Gates presentados sus declaraciones falsas, las investigaciones reflejaron que son culpables del robo y evasión de impuestos, caso que sumará años a sus respectivas condenas.
Lo más curioso de estos cargos es que si el abogado especial, Robert Mueller, no hubiese estado tras la pista de la interferencia de Rusia en las elecciones, estos crímenes jamás hubiesen salido a la luz.
Tanto Paul Manafort como Rick Gates pertenecieron a la campaña de Donald Trump en sus inicios, pero pronto fueron descartados porque «ensuciaban» la imagen del candidato. Curiosamente, muchos de los cercanos a él han tenido registros y acusaciones criminales fatales. Parece ser cuestión de tiempo que caigan en el centro de todo.