Dentro de la cárcel, presos lanzaron una granada de fragmentación e hicieron varios disparos acabando con la vida del reo Byron Lima Oliva, considerado el más poderoso de Guatemala. Junto a él murieron 12 personas más, entre ellas una joven modelo argentina de 24 años, Joanna Birriel que visitaba al excapitán del ejército, Lima Oliva.
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El hecho ocurrió este lunes por la mañana y las autoridades han dicho que se trató de pelea de poderes dentro de la prisión de máxima seguridad Pavón.
Algunos fueron decapitados, uno calcinado y otros recibieron heridas de armas de fuego.
El ministro de gobernación Francisco Rivas explicó que el ataque fue ordenado por el narcotraficante Marvin Montiel Marín alias el Taquero, preso también en esa misma cárcel y condenado a 800 años por la muerte de 15 nicaragüenses y un holandés en 2008. Se dice que el Taquero quería distribuir droga dentro de la prisión, pero Lima Oliva ahora fallecido, se oponía.
Lima, excapitán del ejército de 46 años y que aspiraba a algún día ser presidente de Guatemala, era considerado el recluso con más influencia que salía y entraba de prisión cuando consideraba necesario.
Organizaba eventos y en general no necesitaba autorización de los altos mandos del sistema penitenciario para hacer lo que quería. Se mantenía muy activo por el internet, aunque los teléfonos están prohibidos en prisión.
Byron Lima Oliva ya había cumplido 17 de los 20 años a los que fue condenado por su complicidad en el asesinato del obispo Juan José Gerardi en 1998. Crimen que se cometió dos días después de que el religioso presentara el informe ‘Guatemala: Nunca más’ sobre violaciones a los derechos humanos durante la guerra civil en ese país.