En la comunidad latina inmigrante en Estados Unidos, ha causado conmoción la muerte de Jorge Espinoza; un mexicano que un mes después de ser diagnosticado con cáncer, murió en el hospital de Parkland en Texas. En vida, una de sus súplicas era volver a ver a sus padres, pero también tenía un último deseo para cuando muriera.
Sus padres que habían viajado desde México, con una visa humanitaria, lograron ver por última vez a su hijo después de más de 10 años sin abrazarse.
Debido al estado avanzado de su enfermedad, que también había dañado otros órganos además del páncreas, los médicos ya habían adelantado que a Jorge Espinoza no le quedaba mucho tiempo de vida. Pero él se aferraba a la vida por amor a sus cuatro hijos, a su esposa, a sus padres y a todos aquellos que le daban palabras de aliento.
“Mi sueño, si fallezco; llegar a México. Que me entierren en México”, fue el último deseo de Jorge.
Sin embargo, consciente que el fatal desenlace era inevitable, pidió un último deseo. Rodeado de amigos y familiares, cuatro días antes de perder su lucha contra el cáncer pronunció estas palabras; “Mi sueño, si fallezco; llegar a México. Que me entierren en México”. El video fue publicado en Facebook por Hi-Ho Ballroom.
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