Un nuevo caso de racismo se escribe en Estados Unidos. En esta ocasión un cajero hispano de una tienda 7-Eleven en Miami se convirtió en el blanco de insultos luego que una clienta arremetió en su contra tras intentar abusar en el servicio que la tienda brinda.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo 11 de agosto en la tienda ubicada en South Beach 890 Washgington Avenue, cuando tras reclamar un premio, la mujer trató de llevarse de forma gratuita unos vasos que tenían cierto costo. Al ser advertida por el empleado cubano, ella estalló.
“Por el sistema de puntos que tiene la tienda le correspondía un hot dog gratis, pero se acercó a la máquina de refrescos congelados y tomó dos vasos para poner los aderezos que necesitaba para el hot dog”, relata la víctima a cibercuba. “El problema vino cuando le dije que llevarse los vasos costaba 99 centavos y comenzó a ofender”.
A través de un video tomado en el momento del ataque se puede ver a la clienta enfurecida decirle al cajero: “Esta mierda, vuélvanse a su país jodidos latinos, ustedes apestan. Nosotros no los queremos acá”.
Los insultos de la mujer no acabaron ahí. “Su madre es una prostituta en Colombia. Váyanse de aquí, que les jodan latinos. Váyanse a su país”, continuó hasta que otro cliente que se encontraba cerca intercedió por el cajero.
“Me ofendió a mí y hasta a mi madre. No era americana pero hablaba con un derecho que no tienen ni siquiera los que sí lo son”, agregó el cajero. “Es porque no quiere pagar un dólar por un hot-dog. Si usted lo cogió, ¡no es gratis! Bienvenida a América, usted tiene que pagar por lo que coja, es así”, concluyó el empleado.