Este jueves la excandidata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, se burló con un comentario «épico» del exdirector del FBI, James Comey, después de que el Departamento de Justicia liberó un reporte en el que señalaron que este había utilizado su correo electrónico personal para realizar y ocultar negocios oficiales.
Un reportero destacó el reporte en su cuenta oficial de Twitter y poco después Hillary Clinton le respondió con apenas tres palabras, de la forma más contundente posible.
Este fue el comentario que el periodista publicó:
«El Inspector General descubrió que en numerosas ocasiones COMEY usó una cuenta personal de GMail para conducir sus negocios oficiales con el FBI, de acuerdo a una fuente relacionada con el reporte».

Esta fue la respuesta de la excandidata a la presidencia:
«Pero mis correos electrónicos».

La respuesta de Hillary Clinton «pero mis correos electrónicos» juega con la frase comúnmente usada y repetida indefinidamente por conservadores: «pero sus correos electrónicos». Esta es la misma oración con la que buscaban hacer énfasis en el lado «criminal» de la excandidata a la presidencia, a quien acusaron de ocultar información como Secretaria de Estado.
Lo más impactante de toda esta historia es que James Comey, el exdirector del FBI, ahora acusado de usar sus propios correos personales, fue el mismo que lideró la investigación en contra de Hillary Clinton y la acusó poco antes de las elecciones presidenciales.
Comey habría acusado a Clinton como criminal por lo mismo que él habría hecho por bastante tiempo. Fue él quien investigó el uso del servidor, cerró la investigación y la reabrió a tan solo once días antes de las elecciones de 2016; hecho que dañó la imagen de la demócrata a nivel nacional y que no arrojó ningún resultado negativo sobre ella.