Las mentiras que recientemente se descubrieron del Fiscal General Jeff Sessions frente al Congreso en relación a sus contactos con el Gobierno ruso en plena campaña presidencial, podrían llevarlo a la cárcel por incurrir en un delito grave que tendría como pena hasta ocho años de prisión.
[Atraparon al Fiscal General manteniendo conversaciones con Rusia en las elecciones]
El simple hecho de mentirle al Senado bajo juramento, al momento de su confirmación como Fiscal General bajo el Gobierno del presidente Donald Trump, significa una falta grave que lo obligaría a abandonar el cargo y a ser llevado directo a la cárcel, según alertó el principal abogado republicano de ética, Richard W. Painter.

“Engañar al Senado bajo juramento sobre sus contactos con los rusos es una buena forma de ir a la cárcel” (trad.), escribió en Twitter Painter.
No existe duda alguna de que Sessions mintiera en su juramento. De hecho, el Departamento de Justicia publicó una declaración en la que afirmaron que el Fiscal General no dudó en mentir en persona sobre conversaciones y contactos con Rusia en las elecciones presidenciales. Un “no” rotundo como respuesta ahora le constaría el puesto a Sessions y lo llevaría a la cárcel.

“No hubo nada malinterpretado sobre su respuesta. El año pasado, el Senador tuvo más de 25 conversaciones con embajadores de otros países incluyendo Corea, Japón, India, China, Canadá, Australia, Alemania y Rusia. Se le preguntó en su juramentación si había tenido comunicaciones entre Rusia y la campaña de Donald Trump.
Ante estas acusaciones, Jeff Sessions declaró la noche del miércoles que nunca tuvo ningún contacto con oficiales rusos para discutir temas de la campaña de Donald Trump:

“Nunca tuve contacto con ningún oficial ruso para discutir temas de la campaña. No tengo idea de dónde salen estas acusaciones. Es falso” (trad.)
Dado lo sucedido y las serias consecuencias que esto ha desatado, Jeff Sessions está obligado a renunciar lo antes posible al cargo de Fiscal General de los Estados Unidos.