Luego del ataque terrorista perpetrado este martes en Nueva York, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, utilizó su cuenta de Twitter para condenar los hechos, politizarlos y continuar con su agresividad en contra de la comunidad de inmigrantes; por ello el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, le dio una fuerte y perfecta respuesta para dejarlo en su sitio.
Más para leer: Congreso acaba de liberar la terrible propaganda que le pagó Rusia a Trump
Cuomo, quien conoce perfectamente la situación por la que atraviesa Nueva York y entiende la impotencia de haber sido víctimas de un ataque terrorista, señaló abiertamente que el comunicado del presidente era contraproducente y que, entre otras cosas, los neoyorquinos no adoptarán esta posición de condenar a todos los inmigrantes.
«Los tuits del presidente no fueron útiles, tendían a señalar y politizar la situación. Hizo referencia a las políticas de inmigración que tienen que ver con la lotería y culpando a las personas que pasaron esa política. Su tuit no fue ni siquiera acertado, porque hasta donde estoy consciente esa fue una ley aprobada por ambas partes del senado y no tiene ningún tipo de relevancia con esta situación.» (Trad.)
Gov. Cuomo: "The president's tweets were not helpful…they tended to point fingers and politicize the situation." https://t.co/9IboIpSjgE pic.twitter.com/VMDkl19Ept
— ABC News (@ABC) November 1, 2017
Aunque ISIS y todos los grupos terroristas deben ser neutralizados y aunque el gobernador está a favor de ello, perseguir a inmigrantes en Estados Unidos por este tipo de acciones es algo que no tiene sentido.
Cuomo a su vez criticó al presidente por cultivar la misma cultura que ha enseñado ISIS, con la que pretenden mantener el mito de que existe una división irreconciliable entre Islam y el Occidente. ISIS necesita que Trump actúe con fuerza y urge que hagan esto para buscar más adeptos a su causa… Pareciera que el presidente quisiera darles lo que piden.
Gov. Cuomo: "I am not bothered that the president didn't call. I am bothered by an attempt by anyone to try to politicize this situation." pic.twitter.com/SSMo00j1gU
— ABC News (@ABC) November 1, 2017
El gobernador dio un perfecto ejemplo con sus palabras de lo que significa padecer bajo su propio mando un ataque terrorista y tener la suficiente valentía como para preservar la calma y actuar objetivamente.
Cuando el estadounidense Stephen Paddock disparó contra la multitud en el concierto de Las Vegas, nadie volteó a juzgar a todos los estadounidenses, a todos los hombres, a todas las personas con su color de ojos o su color de cabello, a todos los que nacieron en su mismo pueblo, esta cruel masacre simplemente se evaluó como un hecho aislado, doloroso, sí, pero aislado.