La noticia le ha dado la vuelta al mundo. El equipo de México ha vencido de manera imponente a la escuadra de Alemania 1-0 como parte de la Copa del Mundo de Rusia 2018. Fue un partido electrizante en la que ambas escuadras atacaron con todo lo que tenían; sin embargo al final los aztecas se llevaron el duelo.
Mientras en estos momentos todo es euforia para los mexicanos, para los alemanes el trago es amargo. Y por muy curioso que parezca, la escuadra europea es objeto de una extraña maldición que les ocurre a quienes llegan como defensores de la Copa del Mundo. Y es que en las últimas ediciones el equipo que llega campeón defensor termina con descalabros en el primer partido y hasta eliminados de la peor manera. Para muestra estos ejemplos.
España, con sabor amargo
Por ejemplo, la “furia roja”, quien llegó como amplio favorito a ganar la edición de Brasil tras coronarse campeona del mundo en Sudáfrica fue humillada en su primer partido de grupos frente a Holanda ante un abrupto 5-1. Posteriormente perdió ante Chile 2-0 con lo que no calificó a la ronda de 16.
Italia, lo mismo
La escuadra azurra, quien llegó como la favorita a ganar en Sudáfrica tras ganar su cuarta copa en 2006, también sufrió un descalabro similar, pues en dicha edición del Mundial sólo acumuló dos puntos tras medirse ante Paraguay, Eslovaquia y Nueva Zelanda.
Francia, con todo y Zidane no pudo
Para el equipo francés también ocurrió lo mismo. Tras coronarse campeones por primera ocasión en 1998, arribaron al Mundial de Corea-Japón 2002 como una seria amenaza para volver a levantar la copa, pero al igual que España, Italia y ahora Alemania, perdió su primer partido para después salir eliminados.
¿Será este el mismo destino que les aguarda a los alemanes?