María Mendoza Sánchez, una mexicana que se vio obligada a separarse de sus hijos en California luego de ser deportada a México por la Administración de Donald Trump, acaba de ganar una apelación y ahora Estados Unidos le aprobó una exención que elimina varias prohibiciones que le impedía regresar al país.
Tras más de 15 meses separada de sus hijos y combatiendo con la tristeza y la depresión de haber sido obligada a abandonar su vida estable solo por una política migratoria del Presidente de Estados Unidos, María Mendoza Sánchez ahora tendrá la oportunidad de ver de nuevo a su familia.
“Una noticia increíble: María Mendoza-Sánchez, una enfermera del Área de la Bahía deportada el año pasado por el Administrador de Trump, ganó su lucha para regresar a los Estados Unidos” (trad.)
Incredible news: Maria Mendoza-Sanchez, a Bay Area nurse deported last year by the Trump admin, has won her fight to return to the US. https://t.co/fuyAiqe19H pic.twitter.com/AZ68qcD2qU
— Gabe #DreamActNow Ortíz (@TUSK81) December 1, 2018
Según un reporte publicado por el portal de noticias BuzzFeed, la Embajada de Estados Unidos en México fue la encargada de darle la mejor noticia de su vida a esta madre mexicana. Según María, “todo lo que necesita ahora para regresar a Estados Unidos es que la visa de trabajo H-1B que ya recibió sea estampada en su pasaporte”.
El hecho de que esta enfermera mexicana haya ganado la apelación significa que su visa será estampada en su pasaporte, lo que le da luz verde para quedarse en Estados Unidos por 6 años (renovables) y continuar con su trabajo de enfermería que estaba realizando en el Hospital Highland de Oakland.
“Les dije que se reunieran todos en un cuarto y fue ahí que les dije: ‘Mami regresa a casa'”
The story of Maria Mendoza-Sanchez, the mother of four who built a nursing career and bought a home in Oakland before being deported last year, has a happy ending.
Read "Dream Deported": https://t.co/5FXHgYYziW pic.twitter.com/F7tHklc0WO
— San Francisco Chronicle (@sfchronicle) December 1, 2018
La mexicana le dijo al portal de noticias que “está muy feliz” por la noticia dada por la Embajada estadounidense y aseguró que “no puede esperar a ver a esos niños y abrazarlos y ayudarlos”.
Aunque hasta ahora todo parece ser una gran noticia para esta inmigrante, Camiel Becker, el abogado de inmigración que la representa, aseguró que “hasta que no se saque el visado no esté estampado en su pasaporte, todavía no se puede destapar la champaña”, pues no se sabe cuánto tiempo se llevará la culminación del proceso. “Sabemos que la última etapa se está retrasando”, explicó.