Hoy por la mañana, el Papa Francisco dispuso, mediante una carta apostólica, que los sacerdotes tendrán la libertad de eximir a aquellas personas que hayan cometido el «pecado grave» del aborto. Lo que ha revolucionado la Iglesia Católica
Today we close the Holy Door thanking God for having granted us this extraordinary time of grace.
— Pope Francis (@Pontifex) November 20, 2016
En el comunicado, Francisco extiende una facultad que solo tenían los obispos, los que hasta ahora eran los únicos autorizados a realizar el perdón sobre las personas que hubieran tenido un aborto o los médicos que lo practicaban.
«Para que ningún obstáculo se interponga entre la petición de reconciliación y el perdón de Dios»
También en su carta hizo mención a los inmigrantes diciendo que «grandes masas de personas siguen emigrando de un país a otro en busca de alimento, trabajo, casa y paz. La enfermedad, en sus múltiples formas, es una causa permanente de sufrimiento que reclama socorro, ayuda y consuelo. Las cárceles son lugares en los que, con frecuencia, las condiciones de vida inhumana causan sufrimientos, en ocasiones graves, que se añaden a las penas restrictivas».