Luego del polémico operativo efectuado en Culiacán Sinaloa, en días pasados, que derivó en la captura y liberación de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se ha especulado que se habrían recibido instrucciones de EE.UU. para llevar a cabo esta acción.
Ante esto, el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador se manifestó al respecto y en conferencia de prensa señaló: “Nosotros no recibimos órdenes de Washington”.
Durante el evento efectuado con los medios de comunicación en Palacio Nacional, en la Ciudad de México, el presidente destacó el trabajo efectuado por miembros del Ejército, la Marina, y el grupo de inteligencia que participó en el operativo fallido.
“El ejército mexicano es leal, surgió después de un golpe de Estado, es un ejército distinto a los ejércitos de otros países y que tiene como comandante supremo al presidente de la República, no tengo la menor desconfianza del Ejército”, destacó.

En este sentido, el mandatario descartó que existan problemas y fracturas al interior de estas fuerzas y fue respaldado por el secretario de Marina. “Hoy más que nunca las Fuerzas Armadas están unidas , a pesar de que haya muchas críticas y comentarios, no van a poder separarnos, el general y yo hoy más que nunca estamos trabajando por la seguridad”, destacó.
Estas palabras trascienden un día después que se dio a conocer una grabación en el que se muestra el momento de la captura de Ovidio Guzmán, el pasado 17 de octubre en Culiacán.
En el video se ve cómo elementos de seguridad del gobierno llegan a las afueras de la casa de Ovidio Guzmán y posteriormente entran por el hijo del capo mexicano. Segundos después se ve salir a Ovidio con las manos en alto para ser revisado por un miembro policial.
“Ya paren todo oiga, ya paren todo , ya me entregué, ya paren todo, ya me entregué, ya paren todo por favor, ya no quiero que haya desmadre por favor…Dígales que ya se retiren , ya tranquilos, ya ni modo”, dice Ovidio en la llamada telefónica.
Según explicó el titular de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval, debido a la ola de agresiones que llegaron después de hombres armados contra elementos de dicha secretaría no se pudo efectuar exitosamente el cerco de seguridad contra Guzmán, por lo que fue puesto en libertad horas después.