Una terrible explosión registrada hoy, miércoles 15 de agosto, en el barrio chií de Dash-e-Barchi, en Kabul, la capital de Afganistán ha dejado un saldo de 48 personas muertas y 67 heridos, así lo ha confirmado el Ministerio de Salud local.
De acuerdo con el portavoz de la Policía local Hashmat Stanikzai, “podemos confirmar que el ataque fue causado por un suicida a pie. El ataque se detonó dentro de un centro educativo”.
Inicialmente la explosión causó disparos de los guardias que se encontraban en el área, lo que en el principio desató la sospecha que habían más personas involucradas en el ataque; no obstante, esta hipótesis después se descartó.
Video of explosion in Kabul. Near Jamhoriyat hospital pic.twitter.com/27XiBo8xFl
— Wais Barakzai (@WaisBarakzai) January 27, 2018
El líder de la comunidad chiíta en el oeste de Kabul, Hossain Hossainzada, señaló que el perpetrador del atentado atacó en curso. Hasta el momento se desconoce cuántas personas se encontraban dentro del centro de educación. No obstante, se sabe que la mayoría de ellos son jóvenes.
So far 48 killed and 67 wounded in #Kabul blast pic.twitter.com/JC6XoZgX4K
— Ali Hussaini (@alisayyedali) August 15, 2018
Mientras tanto el atentado no ha sido reivindicado. En los últimos meses el grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha reivindicado varios atentados en la capital.
Esta no es la primera vez que un atentado en Afganistán deja un saldo elevado, pues en abril de 2018 un doble ataque suicida reivindicado por el EI en el centro de Kabul dejó 25 personas muertas, entre ellas ocho periodistas, y más de 45 personas heridas.
Horas más tarde, en el mismo día, un coche bomba mató a 11 niños en la provincia de Kandahar, en el sur del país.
#Kabul – Desperate friends and relatives of the victims of today’s deadly classroom bombing gather outside Istiqlal hospital for news of their loved ones who survived the explosion. #Afghanistan pic.twitter.com/cWinqx7k2y
— TOLOnews (@TOLOnews) August 15, 2018
Crisis interna
Ataques, como el perpetrado el día de hoy, ponen en evidencia la crisis de seguridad que se vive en el país. Y es que de manera regular se llevan atentados en toda la nación, lo que ha revelado la impotencia para frenar a los grupos insurgentes desde que Estados Unidos y la OTAN terminaron su misión en la zona en 2014.