La situación es crítica. Luego que se informó sobre el desconocimiento de las autoridades sobre el paradero de mil 475 menores inmigrantes indocumentados tras ser separados de sus familias, el Gobierno de Estados Unidos ha respondido señalando que es mentira que se encuentren en desaparición.
Todo comenzó cuando el medio estadounidense The New York Times publicó un artículo en donde se señalaba que por lo menos mil 475 inmigrantes menores de edad, quienes habían sido asignados a tutores habían sido perdidos de vista por las autoridades. El reporte se incluyeron datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
En el artículo, publicado a finales de abril de 2018, se menciona la preocupación latente en que los menores terminen en manos de traficantes humanos o como víctimas de explotación infantil.

Luego de consultar al subsecretario interino de la Administración para Niños y Familias del HHS, Steven Wagner, éste informó ante un subcomité de seguridad interna del Senado que la agencia había sido informada de las desapariciones tras realizar varias llamadas a las personas responsables de los cuidados de los menores.
A través de una conferencia de prensa, funcionarios del Gobierno desmintieron esta versión. Stephen Miller, quien es asesor político de la Casa Blanca, señaló que la problemática que se describe no es “acertada” debido a que no estuvieron bajo custodia del Gobierno sino que se entregaron a personas, que en la mayoría de los casos son sus familiares.
“No existe ningún motivo para pensar que les ha pasado algo a esos niños. Si llamas a un amigo y no contesta el teléfono, no piensas que haya sido secuestrado”, agregó.
En tanto, el funcionario junto con otros asesores, en su lugar responsabilizaron a la política de “atrapar y liberar” a los inmigrantes impulsada durante la gestión del expresidente Barack Obama, la cual consiste en la liberación de inmigrantes que previamente habían sido atrapados en la frontera en caso que no representaran un peligro para el país.