El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, no se quedó callado para defender a la comunidad de inmigrantes después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le otorgó un insólito perdón al comisario «cazador de los inmigrantes», Joe Arpaio.
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El alcalde se refirió a este suceso indignado por las políticas excluyentes del presidente que promueven el racismo en todos sus matices. En su cuenta oficial de Twitter se puede leer:
«Un presidente que defiende a los supremacistas blancos acaba de perdonar al comisario que defiende a la policía racista.» (Trad.)

Hace apenas unas semanas, Trump se había mostrado imparcial ante los actos criminales que se llevaron a cabo en Charlottesville, en donde murieron tres personas y otras veinte resultaron heridas. Miembros del KKK y supremacistas blancos salieron impunes ese día y con el reciente perdón al comisario Arpaio, el presidente envió un claro mensaje racista a todo el país: defenderá a aquellos grupos que persigan a otros por ser «diferentes».
Las palabras directas del alcalde de la ciudad de Nueva York contrastan con el absurdo comunicado que emitió el presidente y con el que le otorgó el perdón completo a un hombre que ha humillado y perseguido a tantos inmigrantes durante el ejercicio de su oficio.